Asomada tras mis pupilas,
vestida con caracoles de luto
planchados sobre mi piel,
me ausento, muero otra vez.
La eternidad de una aguja
titubea en mi muñeca,
tapiza soledades mojadas
en los cielos que me surcan.
Brillo transformado en sombra,
mis dedos sangran versos
de utopías desahuciadas
que estrangulan vida, me rindo.
Las lianas del miedo, cuelgan,
el aire pesa, me ahoga.
Mastico este adiós,
y finalmente apago mi luz.
Chiqui Abreu
© Todos los Derechos Reservados
vestida con caracoles de luto
planchados sobre mi piel,
me ausento, muero otra vez.
La eternidad de una aguja
titubea en mi muñeca,
tapiza soledades mojadas
en los cielos que me surcan.
Brillo transformado en sombra,
mis dedos sangran versos
de utopías desahuciadas
que estrangulan vida, me rindo.
Las lianas del miedo, cuelgan,
el aire pesa, me ahoga.
Mastico este adiós,
y finalmente apago mi luz.
Chiqui Abreu
© Todos los Derechos Reservados
6 comentarios:
despues de un adiós, no queda más nada que hacer; sólo renacer.
besos
"APAGO MI LUZ"...QUIERO VER EN ESA OSCURIDAD, LA ACEPTACIÓN DEL ADIÓS.
TODO LLEGA Y TODO PASA, EL AMOR TAMBIÉN.
UN ABRAZO CHIQUI
Así es, querido Hit!
Besotes,
Chiqui.-
Tienes razón Abuela, tranqui, pura "inspiración poética"!!
Besos,
Chiqui.-
El adiós, perafraseando a una frase muy conocida; nunca llega en vísperas, sino cuando tiene que llegar.
Un beso grande y me alegro mucho que aún no sea visperas de ese adiós.
Siempre las poesías de adiós son dolorosas, ésta es diferente.
Dann
Dann, depende del adiós, pero cuando viene con un renacer siempre es bienvenido.
Gracias por estar.
Besos,
Chiqui.-
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