viernes, mayo 23, 2014

¿Por qué Venezuela está entre los países más optimistas del mundo?


Me inclino a pensar que el optimismo es lo único que nos queda, dejarlo de lado nos ahogaría en una depresión (absolutamente justificada). 

Cómo ser optimista en un país donde la vida vale menos que un teléfono celular, las ideas son asesinadas, donde hay escasez de todo (hasta de agua), un país que regala y regala nuestras riquezas mientras la gente muere de mengua, donde el sistema de salud agoniza por falta de recursos y por exceso de pseudoprofesionales llamados Médicos Integrales Comunitarios (que tienen de médicos lo que yo tengo de futbolista), un lugar donde las cárceles se llenan de estudiantes mientras el hampa recibe vítores y alabanzas de unos delincuentes de marca mayor que fungen de gobernantes?


Te preguntarás ¿cómo un sitio así puede estar lleno de gente optimista? 


Sencillo! Somos venezolanos, vivimos poniéndole buena cara a la vida, tratamos de torear los problemas y a veces hasta nos hacemos los locos para evadirlos, sabemos que esa no es la solución, pero nadie dijo que somos el país más próspero... 


No quiero seguir "siendo" feliz u optimista para tapar la realidad, quiero que seamos el país grandioso, maravilloso, lleno de futuro y oportunidades, que merecemos ser, o es que se te olvida que tenemos la mayor reserva petrolera del MUNDO, que parimos a quienes libertaron media América del Sur, que tenemos una población joven y echada pa'lante, que podemos ser mucho más?


Por nosotros, por nuestros niños, por ese futuro en el que el optimismo no se confunda con un "ojalá mañana pongan el agua" o "espero que haya harina pan" ni mucho menos "las predicciones dicen que este gobierno cae en un mes"... En vez de soñar, te invito a que lo hagamos posible, juntos podemos lograrlo todo!

Chiqui Abreu.-

martes, mayo 20, 2014

No te rindas

 
Nací con la esperanza
mecida en tus estrellas
de sueños tricolores
y eterna primavera.

Hoy te busco en mi cielo
y siento que te alejas
y encadenas mi alma
y me ahogo en tus guerras.

Es un miedo que atrapa
como una enredadera,
que seduce a la muerte
y que apaga tus velas.

Si el tiempo, en su cascada,
se lleva tu nobleza,
aférrate a mi sangre,
ten fuerza, Venezuela.

Chiqui Abreu
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